Cómo educar a un cachorro

Los cachorros, así como los humanos, al estar pequeños tienen que ser educados y hay que enseñarles una serie de reglas para poder convivir en el lugar donde se encuentra. Si no aprendemos a educar a un cachorro pronto crecerá y no respetará ninguna de las cosas del hogar. La disciplina es el único modo de lograr que los cachorros se comporten de manera adecuada.

Existen varios métodos para ejercer la disciplina. Lo importante es que no se base  la educacion en castigos agresivos, pues  si  tratamos a nuestros cachorros con maltrato, al crecer tomará estas  mismas conductas.

Los métodos  para educar a un cachorro deben basarse en el establecimiento y cumplimiento de ciertas normas. Por ejemplo, si le indicamos a nuestro cachorro que no debe arañar la puerta o morder los muebles, no  podemos dejar que hayan excepciones, pues las contradicción entre lo que se dice y hace puede hacer el perro pierda el respeto hacia su amo.

Igualmente si hay varias personas en casa, no  se puede contradecir lo que el dueño del perro plantea. Por ejemplo, no podemos dejar que el perro hagas travesuras cuando el dueño no se encuentre. Algunos métodos que pueden servir para el entrenamiento de los cachorros son los siguientes:

Estímulo y respuesta

Durante el siglo 20 varios psicólogos han planteado  una teorías del aprendizaje, que ha funcionado tanto para humanos como para animales, esta es la del estímulo-respuesta.La teoría  funciona de la siguiente manera, si queremos que nuestro perro realize una actividad debemos vincular la frase y la conducta a una gratificación positiva. Por ejemplo, si queremos que el cachorro aprenda a sentarse debemos repetir la frase  «Siéntate», señalando la acción. Una vez que realice la conducta debemos darle una recompensa con un alimento que le guste. Debemos repetir esta actividad hasta que el perro asocie la conducta con la frase y la gratificación.

El reforzamiento para educar a un cachorro

Otra de las teorías que funciona bastante bien para el aprendizaje animal es reforzar constantemente la conducta que hemos logrado que aprendan.  Tal como le sucede a los humano, si un comportamiento no se refuerza se olvida. Esto quiere decir que no basta con que el perro aprenda la conducta,  sino también que la practique constantemente. Por ejemplo, si hemos  logrado que nuestra mascota realice sus necesidades en una zona específica de la casa, no debemos cambiar este sitio, pues probablemente pierda el aprendizaje que le hemos dado.

 Paciencia y Perseverancia

Educar un perro no es tarea sencilla pero es importante que persistamos en las normas que le enviamos qué le planteamos.

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