Cómo evitar el moquillo canino

El moquillo canino es una de las enfermedades que pueden afectar a nuestro perro si no la prevenimos mediante la vacuna corrrespondiente.

Prevención con vacuna

El moquillo no tiene cura conocida y la única forma de prevenirlo es mediante la vacunación. Esta vacuna es muy efectiva y no causa ningún dolor o peligro. La primera dosis se aplica al cachorro al segundo mes de vida. La segunda dosis se produce al año y después periódicamente cada dos años durante toda la vida del perro.

El moquillo se produce por un virus llamado Paramixovirus y es altamente contagioso en animales, afectando principalmente al aparto digestivo y respiratorio del perro. El virus se transmite por vía aérea y en menos de 48 horas se extiende pro todo el cuerpo. Es imposible eliminarlo completamente o evitar el contacto con él, por ello conviene que el perro tenga sus vacunas al día. El periodo de incubación va de cuatro a diez días.

Síntomas

Los primeros  síntomas consisten en fiebre, ojos llorosos, descenso de apetito y mucosidad en la nariz. Después de dos o tres días aparecen síntomas más graves como vómitos, diarreas, amigdalitis, problemas respiratorios, conjuntivitis, pústulas, convulsiones y otras afecciones nerviosas, aunque no todos ellos aparecen la mismo tiempo.

Una vez contagiada la enfermedad hay que mantener al perro en cuarentena, y tratarlo con antibióticos para evitar infecciones secundarias, siguiendo las indicaciones del veterinario.

Si hemos adquirido o adoptado un perro y no estamos seguros de que tenga puesta la vacuna del moquillo es recomendable acudir a un veterinario lo antes posible y ponerle la vacuna para evitar posibles sustos.