En más de una oportunidad y a lo largo de nuestra vida, todos nos hemos preguntado asimismos por qué aúllan los perros. Ese característico sonido producido por nuestras mascotas en situaciones específicas y que denota tanto sentimiento de intriga como una ancestral llamada a la acción.
Su origen proviene del vestigio genético que han heredado de sus antepasados lobos, sin embargo dada su adaptación al mundo moderno y su domesticación humana, sus motivos se han derivado hacia causas relacionadas con el sentimiento y la comunicación. Es un gesto más frecuente en las razas de perros más antiguas como los lobos siberianos, samoyedos, husky, y en los perros checoslovacos.
2 importantes claves para entender por qué aúllan los perros
Su singular mecanismo de defensa suele complementarse con prolongados aullidos y ladridos al detectarse de la presencia de una persona que para ellos resulta desconocida dentro de su territorio. Al verse amenazados, e incapaces de impedir el acceso a dicho intruso la reacciones del aullido buscan comunicar a los otros perros presentes el peligro para que de manera colectiva pueda detenerse tal intrusión.
Otro motivo es la necesidad de los perros de reunirse con su clan familiar, en la naturaleza ello suele expresar alegría tras un extenso periodo de soledad. En el ámbito doméstico es frecuente observar aullidos tras el retorno del amo al hogar tras un largo viaje o un extenso día de trabajo.
El aullido canino como señal de alarma e indicador de la imitación
El aullido solo expresara por tanto alegría dependiendo del contexto dentro del cual se ubique, instintivamente su origen proviene de los eventos asociados con los traumatismos, o importantes fuentes de dolor físico para ellos. Se convierte por tanto así en una herramienta de expresión de la pena y angustia.
Entre las causas más comunes a la hora de entender por qué aúllan los perros las investigaciones destacan la frecuencia de la repetición de sonidos agudos. Durante las épocas de invierno, el lobo alfa emitía un determinado sonido que convenía a los demás integrantes del clan repetir. En el hogar este instinto, denominado comportamiento alelo mimético sobrevive al replicar emisiones procedentes de sirenas y cornetas.
La ciencia confirma la relación entre el aullido con fuertes sentimientos: Prolongada ansiedad y alegría extrema
Los múltiples datos científicos aportados por diferentes investigaciones arrojan aún más importante información sobre este mecanismo de comunicación: La identificación particular. Se sabe que pese a ocupar un rango sonoro muy similar, cada perro en general es capaz de emitir un tipo de aullido muy diferente, con el cual tras momentos de emergencia el clan es capaz de identificar al miembro perdido.
Al ser el perro un animal social, el aullido puede usarse en momentos de soledad, como ocurre al instante de su extravío o bien cuando se opta por dejarlos solos en casa. En el caso contrario, la alegría puede ser un motivo para entender por qué aúllan los perros al ser canalizada a manera de aullido tras el cese de un conflicto con un ejemplar similar, tras el descubrimiento de objetos novedosos para su perspectiva o bien inclusive cuando solo se desea llamar la atención del amo.
