Cómo entrenar a tu cachorro para ir al baño en un lugar

Una de las primeras cosas que se le deben enseñar a un cachorro recién llegado es a donde hacer sus necesidades, hecho que puede ser más o menos complicado según cada cachorro y el método de entrenamiento utilizado. Este es un entrenamiento que a simple vista resulta intimidante, pero es vital para que el perro y sus compañeros humanos puedan llevar una vida más tranquila; en especial cuando viven en un apartamento y los paseos no son diarios.

Sin embargo, y siempre que la paciencia, la rutina y el refuerzo positivo estén presentes, será cuestión de tiempo para que el pequeño can aprenda a hacer sus necesidades en el lugar indicado. Pero, ¿cómo entrenar a tu cachorro para ir al baño en un lugar?

Información general

Para entrenar a un cachorro, y a cualquier perro en general, existen ciertos elementos que la persona debe tener en consideración. En el caso de los cachorros, es importante recalcar que a diferencia de los perros adultos, estos no tienen aún un buen control sobre sus necesidades fisiológicas, por lo que necesitan ir muy seguido al baño y cometen accidentes con bastante frecuencia.

La edad más recomendada para enseñarle a un cachorro a ir al baño es entre los dos y seis meses de vida, ya que se puede lograr una mayor asimilación, pero si el cachorro es mayor se le puede seguir entrenando con toda tranquilidad.

Otro punto que es importante resaltar es sobre el uso del refuerzo positivo y la rutina. El refuerzo positivo es lo que debe utilizarse para adiestrar a un can, así se le quiera enseñar a sentarse, a caminar con la correa o a ir al baño; el refuerzo negativo nunca debe ser una opción para la persona, pues solo dañará el avance adquirido e imposibilitará cualquier avance futuro.

La rutina junto al análisis de las acciones diarias del can son la base del entrenamiento, su presencia es insustituible para el éxito al entrenar a tu cachorro.

Pasos para entrenar a un cachorro para ir al baño en un lugar específico

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, será hora de poner en marcha el entrenamiento siguiendo los siguientes pasos:

  1. Establece una rutina de alimentación y estudia cuánto le toma al cachorro tener ganas de ir al baño. Los cachorros por lo general tienen ganas de ir al baño al despertarse, después de comer y beber agua, jugar y antes de ir a dormir, con algún que otro añadido. El tiempo de espera después de comer y beber va desde 10 a 30 minutos luego de dicha acción.
  2. Escoge el lugar donde se quiere que el perro haga sus necesidades. Este lugar puede variar de acuerdo a las características del hogar de cada persona, pero debe ser un lugar libre de ruidos repentinos y donde el perro tenga privacidad. Sin embargo, no puede estar aislado de todo y mucho menos fuera del alcance rápido del cachorro.
  3. Lleva al cachorro al lugar seleccionado cada que sea hora de hacer sus necesidades o cuando muestre signos de querer hacerlas. Es importante que el cachorro entienda que ese lugar es donde debe defecar u orinar, a algunos les toma más o menos tiempo, pero la presencia de la rutina es indispensable para que lo logren. Si ya pasaron algunos minutos después de comer llévalo allí, si lo encuentras a punto de orinar o defecar tómalo y llévalo, y si ves señales de que tiene ganas de ir, guíalo con rapidez.
  4. Recuerda que el refuerzo positivo no puede faltar. Se le debe dar una recompensa al can cada que haga algo bien durante su entrenamiento, si se dirige solo, cada que orine o defeque, si responde con tranquilidad a tus indicaciones, y así sucesivamente. El refuerzo positivo es lo que terminará de afianzar el aprendizaje en el cachorro, pero cuidado, este solo debe darse inmediatamente después que el perro haya terminado, no en plena acción o mucho tiempo después. Y además, el refuerzo positivo no se limita solo a golosinas, sino que incluye también las caricias y juegos.

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