Lo que tienes que saber para cuidar bien de un loro

Los loros, en todas sus especies, son animales delicados, con una belleza incomparable que, sumada a su inteligencia y carisma, los hace uno de los compañeros preferidos por los humanos. Para asegurar el bienestar y la felicidad de un loro, siempre hay que prestarle especial atención a los elementos de su cuidado, lo que incluye su alimentación, hábitat, higiene, juegos e interacción con el mundo que lo rodea, pues son animales vulnerables a ciertas enfermedades y parásitos, así como a sufrir de depresión y ansiedad.

Hábitat e higiene

La jaula y el entorno en donde se encuentre el loro son de vital importancia para que pueda sentirse cómodo en su nuevo hogar. Sin contar que la limpieza de la jaula, envases de comida y agua, juguetes, así como otros elementos con los que pueda interactuar, juegan un papel crucial en su salud.

Es recomendable que la jaula sea grande, independientemente del tamaño del loro, y con forma cuadrada o rectangular, ya que esto le permite mayor movimiento. La ambientación de la jaula es un elemento importante, sobre todo en lo que respecta a la colocación de juguetes, ramas o artefactos que le permitan mantenerse activo y drenar energías.

La jaula debe limpiarse de forma detallada al menos una vez cada dos o tres semanas. Manteniendo una rutina de limpieza diaria en lo que respecta a los envases de comida y agua, el y cualquier otro elemento que se encuentre dentro de la jaula que este expuesto a ensuciarse con facilidad. ¡Debe tener especial atención al producto de limpieza que se utilice!

Alimentación e hidratación

Una alimentación balanceada es fundamental para el cuidado de un loro, por lo que siempre se les debe suministrar una dieta equilibrada que se componga de frutas, vegetales, semillas, entre otros alimentos que ayuden a completar su nutrición.

Variar las comidas y asegurarse de que exista un buen balance entre las frutas, vegetales y semillas, es lo más importante, así como evitar darles demasiada comida durante el día.

Lo mejor punto es informarse apropiadamente de la especie y el tamaño del ave para así brindarle la cantidad más adecuada para ella. ¡Especial atención a los alimentos que puede y no puede consumir el loro!

También hay que asegurarse de que el loro siempre disponga de agua fresca y limpia, así como cambiarla diariamente para evitar bacterias y hongos.

Interacción con el entorno

Los loros son animales sensibles y que pueden sufrir de estrés si no se encuentran cómodos con su entorno, en especial con las personas y otros animales. La interacción con el ave siempre debe hacerse con calma, paciencia y comprensión, los gritos, el constante movimiento o señales de amenaza podrían afectar fácilmente su salud.

Este punto es vital, no solo para que el loro confíe en la persona, sino para su salud y felicidad. Es responsabilidad de su cuidador brindarle un hogar e interacción amigable y agradable para él.

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