Mal aliento en mi perro: cómo combatirlo

Está claro que todos adoramos a nuestro perro pero en ocasiones nos es imposible acercarnos a más de dos metros de distancia porque su boca desprende  un olor poco soportable.  Esto no es normal y puede deberse a problemas estomacales y dentales de nuestra mascota.

Causas y efectos

Por ello conviene mantener la higiene dental de nuestro perro, limpiando con frecuencia dientes y encías, y realizando revisiones periódicas de la dentadura con el veterinario.

Los perros, como los humanos, pueden padecer de sarro que cubre sus dientes e inflama sus encías, los que puede causar que deje de comer y se encuentre decaída. Si no se trata puede causar hasta la caída de los dientes. Si observa que los dientes de su perro están amarillo o nota mal aliento, alármese: puede ser sarro.

Prevención

Para evitar y prevenir estos daños en dientes y encías, hay que lavar los dientes de nuestra mascota con frecuencia, acostumbrando al animal desde que es cachorro.

Debemos tener un cepillo de dientes para nuestro perro, con objeto de eliminar los restos de comida y evitar ese sarro que puede causar inflamaciones y daños mayores. Lo normal es lavarle los dientes unas tres veces por semana, aunque si presenta encías inflamadas o gingivitis es conveniente hacerlo a diario.

El cepillo debe ser de cerdas suaves y no se le debe aplicar pasta dentífrica como la que usamos las personas, pues es dañina para los perros. Los juguetes de goma también sirven como limpiadores y fortalecedores de encías, así como la comida industrial como el pienso.