Mi gato no quiere comer

En ocasiones nuestro gato pasa por etapas en las que no tiene mucho apetito, como nos ocurre a las personas. Aunque no es extraño que a causa del calor, o si pasa por etapas de estrés, un gato se muestre más inapetente que de costumbre, sin embargo, sí que debe ponernos en alerta de que algo se ha alterado en él. Hya una serie de señales que nos indican que un gato puede estar enfermo. Y en tal caso, debemos acudir al veterinario cuanto antes.

Qué hacer si un gato deja de comer

Si un gato deja de comer un día, no pasa nada. Pero si además le notas que está desanimado, cansado, triste, que no juega como de costumbre, que se aisla y quiere alejarse de tí, o si su negativa a comer se prolonga más allá de un día, debes llevarle al veterinario, porque el organismo del gato necesita mantenerse alimentado para rendir correctamente y no comer puede provocarle la muerte.

Hay dos enfermedades por las que principalmente un gato puede dejar de comer y/o adelgazar repentinamente. Una de ellas es una infección por parásitos que le ataque al estómago. Otra es la temida leucemia felina que ataca sobre todo a gatos callejeros  o que no están vacunados y es especialmente grave.

Alimentos nutritivos

Para un gato que come poco, hay algunos alimentos especialmente recomendados por su alto nutritivo y, porque además, resultan bastante apetitosos para ellos. Se trata del atún, las sardinas, los arenques y el salmón en conserva. Si esto falla, en clínicas veterinarias, venden unas latas de alimentos que, en pequeña porción, contiene una gran catidad de vitaminas.