Osos adictos al combustible de avión

osos adictos al queroseno

osos adictos al queroseno

Lo que más nos gusta es escribir sobre historias bonitas o curiosidades sobre animales. Siempre en clave positiva, a ser posible. Pero lo cierto es que también es importante que nos hagamos eco de lo que no resulta tan positivo, con el objetivo de concienciarnos sobre el impacto que estamos causando en el medio ambiente. Y de eso vamos a hablar en este artículo, de un hecho tan increíble como sorprendentemente real: osos adictos al combustible de avión.

Osos adictos al combustible de avión

Hablamos de los osos que se encuentran en la Reserva Natural Kronotsky, en el extremo este de Rusia.

Y lo que está ocurriendo allí es que a los osos pardos que habitan en el lugar, que además se cree que son los más grandes del mundo, «les encanta» aspirar queroseno y la gasolina que aún queda en esta reserva.

El combustible al que se han hecho adictos los osos es utilizado para los helicópteros y generadores que son utilizados por los trabajadores de la reserva natural.

Igor Shpilenok es fotógrafo profesional y pasó 7 meses observando esta comunidad de osos, lo que ha permitido descubrir datos increíbles…

Igor cuenta cómo los osos respiraban profundamente durante minutos el combustible antes de cavar un agujero y tumbarse en una posición de «nirvana». El caso es tan sorprendente, que el fotógrafo asegura que los osos adictos vigilaban los helicópteros a la espera de que éstos despegaran para poder acercarse a aspirar el combustible que quedaban en el suelo.
¡Hasta ese punto llega la gravedad del asunto!

En este caso, la adicción de los osos pardos no es más que una consecuencia de nuestro impacto en el planeta. Pero por sorprendente que parezca, lo cierto es que estos osos no son los únicos a los que le gsuta drogarse para viajar hasta realidades paralelas; algún días os hablaremos de los canguros australianos que consumen amapolas de opio, los jaguares del amazonas adictos a las raices de caapi y otros animales a los que les gusta «colocarse».