Pautas para la higiene del hámster (I)

Los hámsters son animales muy limpios por naturaleza: ellos se acicalan constantemente con sus patitas y su propia saliva, pero estas medidas no son suficientes para prevenir futuras enfermedades como infecciones o similares. Cuidar la higiene de tu hámster es cuidar su salud.

Limpiar la jaula

La jaula debe ser limpiada una o dos veces por semana metódicamente, incluso los barrotes hay que desinfectarlos, ya que, por definición, son roedores y van a mordisquearlos constantemente. Dejar eso sin limpiar significa, ni más ni menos, darle acceso libre a los gérmenes y bacterias que pululan por el ambiente. El comedero y el bebedero también hay que limpiarlos con asiduidad. Siempre hay que comprobar que no queden restos de jabón, para ello emplearemos papel secante o dejaremos los accesorios al sol durante un rato.

El suelo de la jaula

Para el suelo de la jaula utiliza materiales como el heno, virutas de madera, tierra gruesa o arena especial para hámsters. La arena de gatos también vale, aunque no es muy recomendable porque reseca las patitas de nuestros roedores y les acaba haciendo daño. Evita el papel del periódico, ya que lo van a mordisquear y la tinta es tóxica para ellos. Lo mejor es que compres o consigas productos recomendados para hámsters.